Ser maestro es la profesión más linda y gratificante que pude haber elegido para ejercer en esta vida. Cada día es una nueva aventura donde uno no sabe qué podrá pasar. Las ocurrencias o nuevas ideas con las que mis estudiantes me sorprenden y el que cada día sea impredecible, por más planificado que uno lo tenga, son parte de las cosas que tanto disfruto de ser maestra. Ver los rostros de estos seres humanos, mis estudiantes, como se iluminan cada vez que comprenden y dominan una destreza tiene que ser de las experiencias más lindas que se vive al ser maestro. Trabajar con niños como educador es un privilegio, pero a su vez una gran responsabilidad. Estoy sumamente agradecida a la vida por haber puesto en mi camino una profesión tan especial que disfruto grandemente y que me llena de tanta satisfacción alegría y amor.
Profa. María C. Sierra Matemáticas Elemental |